Sorpresa del Día de Pascua

¡Esta es una forma innovadora de presentar el mensaje de Pascua!

Antes de la reunión prepara el salón para una fiesta sorpresa. Oscurece el cuarto de tal forma que los jóvenes no puedan distinguir las decoraciones. Usa plástico negro para tapar las ventanas, sella las rendijas con cinta negra y tapa cualquier otra fuente de luz en el salón.
El frente del salón debe estar vacío y despejado para reunir allí a los jóvenes más tarde. El resto del salón debe estar lleno de globos de colores, confeti, decoraciones y un cartel que diga "Jesús está vivo".
Prepara una mesa con bocadillos y consigue un tocacintas para poner música alegre de alabanza.
Cuando llegue la hora de comenzar, reúne a los jóvenes a la entrada del salón, pero no dejes que nadie entre. Di: Para esta actividad, necesitamos estar serios y en meditación. Vamos a visitar la tumba de Jesús. Vamos a estar en silencio, y reflexionar acerca del sacrificio que Jesús hizo en la cruz.
Lleva a los jóvenes en silencio al frente del salón y luego pídeles que se sienten en el piso formando un círculo. Enciende una vela y no perimitas que nadie encienda las luces. Haz que los jóvenes se pase la vela uno por uno a medida que cada uno completa esta frase: "Para mí, la muerte de Jesús significa…"
Despues de esta actividad, dile al grupo: Vamos a tomar unos momentos para darle gracias a Jesús por morir en la cruz por nosotros.
Pide que los jóvenes cierren los ojos y que oren en silencio durante un minuto. Al cabo de un minuto apaga la vela y enciende las luces con un grito: "¡Sorpresa! ¡Jesús ha resucitado de entre los muertos! ¡Vamos a celebrar!
Pon la música a sonar e invita a los jóvenes a disfrutar de los bocaditos. Anímalos a jugar con los globos y el confeti para celebrar la resurreción de Jesús. Luego forma un círculo y pregúntales:

¿Qué estabas pensando cuando entraste al salón?


¿En qué se pareció la sorpresa de esta celebración con la sorpresa de la resurrección de Jesús?


¿Qué significa para ti la resurrección de Jesús?


Una vez que todos hayan disfrutado de su tiempo de celebración, lee Mateo 28:1-7 para concluir el evento.