VERSÍCULO CLAVE
"Con mi ejemplo les he mostrado que es preciso trabajar duro para ayudar a los necesitados, recordando las palabras del Señor Jesús: hay más dicha en dar que en recibir".
Hechos 20:35
Un niño de tercer grado había pasado toda la noche preparándose para el día de San Valentín haciéndole a cada uno de los compañeros de su clase una postal. Toda la noche había trabajado sobre su proyecto. Una para Nicolás, una para Mariana, decía él mientras firmaba y sellaba cada una. Era un hermoso acto de amabilidad para todos sus compañeros, más aún para un niño de tercer grado.
Cuando finalmente se fue a la cama esa noche, la alegría que tenía lo hizo dar vueltas y saltar en la cama por un rato. Finalmente, aplacó sus pensamientos. Pronto será el Día de San Valentín, pensó para sí mismo y se decidió a tratar de dormir.
Al día siguiente corrió a su aula y empezó a poner las tarjetas que él había confeccionado en los sobres especiales de los otros chicos. Pero él notó que su sobre estaba vacío; sin embargo, no prestó demasiada atención a eso y decidió que él lo revisaría otra vez después de que terminara la primera hora de clase. Otra vez él chequeó y... nada. Pasó la hora del almuerzo y aún no había ninguna tarjeta del Día de San Valentín para él; ni siquiera una sola tarjeta apareció en el sobre especial del pequeño niño.
‘Puede ser que ellos se hayan olvidado! Se dijo a sí mismo en voz alta.
Cuando su madre lo fue a buscar al colegio, él se dirigió caminando hacia el auto con su cabeza baja, mirando a sus pies. Ella notó que su sobre de Valentín estaba vacío. Él, entonces, murmuró enojado: ni si quiera tengo una sola tarjeta. Cuando hubo entrado al auto, otra vez masculló enojado: ni siquiera una sola tarjeta. Levantó sus dedos uno por uno como si estuviera contando y volvió a repetir: ni siquiera una sola.
Pero después miró a su madre y comenzó a sonreír mientras le decía: ¡yo no me olvidé de entregar ni una sola tarjeta!
APLICACIÓN
Para ser más parecidos a Cristo, ¡tú debes preocuparte más acerca de servir a los otros, que acerca de lo que los otros deberían hacer por ti!
ESCRITURAS ADICIONALES
Romanos 15:2; Efesios 5:1,2, Filipenses 2:3,4, 1 Juan 3:18
Tomado del Libro Ideas Dinámicas para Líderes Juveniles vol. 2
"Con mi ejemplo les he mostrado que es preciso trabajar duro para ayudar a los necesitados, recordando las palabras del Señor Jesús: hay más dicha en dar que en recibir".
Hechos 20:35
Un niño de tercer grado había pasado toda la noche preparándose para el día de San Valentín haciéndole a cada uno de los compañeros de su clase una postal. Toda la noche había trabajado sobre su proyecto. Una para Nicolás, una para Mariana, decía él mientras firmaba y sellaba cada una. Era un hermoso acto de amabilidad para todos sus compañeros, más aún para un niño de tercer grado.
Cuando finalmente se fue a la cama esa noche, la alegría que tenía lo hizo dar vueltas y saltar en la cama por un rato. Finalmente, aplacó sus pensamientos. Pronto será el Día de San Valentín, pensó para sí mismo y se decidió a tratar de dormir.
Al día siguiente corrió a su aula y empezó a poner las tarjetas que él había confeccionado en los sobres especiales de los otros chicos. Pero él notó que su sobre estaba vacío; sin embargo, no prestó demasiada atención a eso y decidió que él lo revisaría otra vez después de que terminara la primera hora de clase. Otra vez él chequeó y... nada. Pasó la hora del almuerzo y aún no había ninguna tarjeta del Día de San Valentín para él; ni siquiera una sola tarjeta apareció en el sobre especial del pequeño niño.
‘Puede ser que ellos se hayan olvidado! Se dijo a sí mismo en voz alta.
Cuando su madre lo fue a buscar al colegio, él se dirigió caminando hacia el auto con su cabeza baja, mirando a sus pies. Ella notó que su sobre de Valentín estaba vacío. Él, entonces, murmuró enojado: ni si quiera tengo una sola tarjeta. Cuando hubo entrado al auto, otra vez masculló enojado: ni siquiera una sola tarjeta. Levantó sus dedos uno por uno como si estuviera contando y volvió a repetir: ni siquiera una sola.
Pero después miró a su madre y comenzó a sonreír mientras le decía: ¡yo no me olvidé de entregar ni una sola tarjeta!
APLICACIÓN
Para ser más parecidos a Cristo, ¡tú debes preocuparte más acerca de servir a los otros, que acerca de lo que los otros deberían hacer por ti!
ESCRITURAS ADICIONALES
Romanos 15:2; Efesios 5:1,2, Filipenses 2:3,4, 1 Juan 3:18
Tomado del Libro Ideas Dinámicas para Líderes Juveniles vol. 2
mis juegos faboritos son de amor
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