Divide al grupo en dos (o en hombres y mujeres). Tú serás el Juez. Se plantearán las siguientes situaciones y le darás a un grupo la tarea de defenderla y al otro la tarea de atacarla.
Y en la situación II, que el grupo que defendía ahora ataque, y viceversa. Solo déjales discutir por 3’ a cada grupo por situación planteada. Deja que griten, se paren, y hablen todos juntos. ¡Eso es lo divertido!
Situación I: "José tenía algo de dinero ahorrado, era bastante como para poder comprarse dos de los videos juegos que deseaba desde hace tanto tiempo. Pero justo en esos días, su hermano mayor necesitaba comprarse zapatos para ir a trabajar y no tenía suficiente dinero.
José sabía que podía ayudarlo, pero había esperado tanto tiempo para comprarlos, le llevó tanto esfuerzo juntar ese dinero, que no le dijo nada a su hermano y gastó el dinero". La pregunta a defender o acusar es: ¿Estuvo bien la decisión que tomó José?
Situación II: "María y Clara, mejores amigas, estudiaban juntas en el mismo colegio. Clara sabía cuánto le gustaba a María ese chico popular y simpático que se llamaba Martín. María siempre hablaba de él, le sacaba fotos a escondidas y tenía toda su agenda con papelitos, fotos, y hasta avioncitos que Martín hacía en clase. Pero un día, sin que Clara se lo imaginara Martín toca a su puerta…y la invita a tomar un helado. Clara se queda petrificada. No era a ella la que se suponía él debía invitar. Pero él era guapo, simpático y tampoco le caía nada mal a Clara. Se quedó pensando, y…él estaba ahí, así que aceptó la invitación." La pregunta a defender o acusar es: ¿Hizo bien clara en aceptar la invitación?
¿A dónde llevarlo desde aquí?
Situaciones en que se plantean el deber y el querer hacer son cosa de todos lo días en casa. Y así como con estas situaciones discutirán entre ellos también pasa con los padres. Un día se cansan de que les digan qué tiene que hacer, cómo se tienen que vestir, qué tienen que mirar en la televisión, o con quién tienen que juntarse y... ¡puf!, se "revelan".
Y eso significa que comienza la guerra; le hacen a los padres la contra en lo que sea, no importa cuál sea la situación, siempre tienen un punto de vista diferente.
Muchas veces lo en que discuten tienen la verdad, pero no significa que lo que dicen los padres no tengan nada de cierto.
Algunos adolescentes por "revelarse" de los padres, maestros o mayores, simplemente hacen todo lo contrario a cualquier cosa que estos les digan.
Al final terminan siendo igual o más dependientes de ellos. Conseguir la independencia no es como abrir una botella de gaseoso y encontrarse con un premio adentro, es algo por lo que se debe luchar, con paciencia, esperando el momento apropiado, sabiendo escuchar y tratando de ponernos en el lugar de nuestros padres.
Ellos no nacieron con el "manual instantáneo para padres geniales" también están aprendiendo junto con nosotros.
Y en la situación II, que el grupo que defendía ahora ataque, y viceversa. Solo déjales discutir por 3’ a cada grupo por situación planteada. Deja que griten, se paren, y hablen todos juntos. ¡Eso es lo divertido!
Situación I: "José tenía algo de dinero ahorrado, era bastante como para poder comprarse dos de los videos juegos que deseaba desde hace tanto tiempo. Pero justo en esos días, su hermano mayor necesitaba comprarse zapatos para ir a trabajar y no tenía suficiente dinero.
José sabía que podía ayudarlo, pero había esperado tanto tiempo para comprarlos, le llevó tanto esfuerzo juntar ese dinero, que no le dijo nada a su hermano y gastó el dinero". La pregunta a defender o acusar es: ¿Estuvo bien la decisión que tomó José?
Situación II: "María y Clara, mejores amigas, estudiaban juntas en el mismo colegio. Clara sabía cuánto le gustaba a María ese chico popular y simpático que se llamaba Martín. María siempre hablaba de él, le sacaba fotos a escondidas y tenía toda su agenda con papelitos, fotos, y hasta avioncitos que Martín hacía en clase. Pero un día, sin que Clara se lo imaginara Martín toca a su puerta…y la invita a tomar un helado. Clara se queda petrificada. No era a ella la que se suponía él debía invitar. Pero él era guapo, simpático y tampoco le caía nada mal a Clara. Se quedó pensando, y…él estaba ahí, así que aceptó la invitación." La pregunta a defender o acusar es: ¿Hizo bien clara en aceptar la invitación?
¿A dónde llevarlo desde aquí?
Situaciones en que se plantean el deber y el querer hacer son cosa de todos lo días en casa. Y así como con estas situaciones discutirán entre ellos también pasa con los padres. Un día se cansan de que les digan qué tiene que hacer, cómo se tienen que vestir, qué tienen que mirar en la televisión, o con quién tienen que juntarse y... ¡puf!, se "revelan".
Y eso significa que comienza la guerra; le hacen a los padres la contra en lo que sea, no importa cuál sea la situación, siempre tienen un punto de vista diferente.
Muchas veces lo en que discuten tienen la verdad, pero no significa que lo que dicen los padres no tengan nada de cierto.
Algunos adolescentes por "revelarse" de los padres, maestros o mayores, simplemente hacen todo lo contrario a cualquier cosa que estos les digan.
Al final terminan siendo igual o más dependientes de ellos. Conseguir la independencia no es como abrir una botella de gaseoso y encontrarse con un premio adentro, es algo por lo que se debe luchar, con paciencia, esperando el momento apropiado, sabiendo escuchar y tratando de ponernos en el lugar de nuestros padres.
Ellos no nacieron con el "manual instantáneo para padres geniales" también están aprendiendo junto con nosotros.
que buen juego
ResponderEliminarque buen juego
ResponderEliminardivertido
ResponderEliminar