¿Necesitas afianzar la confianza de tus jóvenes en ti y entre ellos? Esta es una buena actividad para lograrlo.
Pídele a varios voluntarios que salgan. Mientras estos están afuera, divide al resto del grupo en vos para que te ayuden.
Una mitad necesitará reírse disimuladamente en el tiempo preciso, y la otra mitad deberá decir en voz baja "No lo hagas".
Trae entonces a los voluntarios que habían salido uno a uno para una pequeña prueba de sus habilidades y confianza.
Pon una silla frente al grupo y que el voluntario se pare al lado de ella. Explícale lo siguiente mientras le tapas los ojos. "Te voy a pedir que te pongas de pie sin moverte para nada durante un minuto.
Durante ese tiempo, voy a poner esa silla detrás de ti. Cuando yo diga "¡Siéntate ahora!" debes hacerlo sin dudarlo. ¿De acuerdo?"
Pídele al resto del grupo que permanezca en silencio tratando de no hacer ruido, mueve la silla a su posición.
Este no es el tiempo de ser el líder de jóvenes chistoso, asegúrate que la silla esté cerca del participante en todo momento para que cuando se sienta no vaya a caerse (si pasa vergüenza será demasiado fuerte para el adolescente que está tratando de confiar en ti).
Comienza a mover la silla por el salón haciendo ruido y mientras tanto cuando pases cerca de aquellos que se ríen, deben hacerlo y cuando pases por donde están los que murmuran, ellos deben murmurar. Cuando estés cercano al participante con los ojos cerrados debes decirle "¡Siéntate ahora!" mientras colocas la silla sin hacer ruido detrás de él o ella. (o puedes usar dos sillas para asegurarte de que el truco funcione)
La mayoría no se sentará tan confiadamente, tratarán de tocar la silla o de agacharse suavecito. Pero cuando el jugador se siente sin dudar, todos deben aplaudirlo y felicitarlo.
Si duda de alguna manera pregúntale por qué no confió en tu palabra, y dile que la silla siempre estaba detrás de ella o el cuando tu le pedías que se siente. Repite el juego con los otros voluntarios.
¿A dónde llevarlo desde aquí?
Esta actividad es perfecta para ayudar a tus alumnos a confiar en ti, a confiar en sus compañeros y a confiar en Dios. Puedes introducir el tema haciendo este juego desde el frente, dividiendo al grupo en subgrupos, o entre todos si no son un grupo pequeño. Algunos versículos que te ayudarán: Salmos 37:23-24, 1° Pedro 5:6-7, Isaías 35:3-6, Judas 24-25 (este último será muy útil como oración de cierre).
Pídele a varios voluntarios que salgan. Mientras estos están afuera, divide al resto del grupo en vos para que te ayuden.
Una mitad necesitará reírse disimuladamente en el tiempo preciso, y la otra mitad deberá decir en voz baja "No lo hagas".
Trae entonces a los voluntarios que habían salido uno a uno para una pequeña prueba de sus habilidades y confianza.
Pon una silla frente al grupo y que el voluntario se pare al lado de ella. Explícale lo siguiente mientras le tapas los ojos. "Te voy a pedir que te pongas de pie sin moverte para nada durante un minuto.
Durante ese tiempo, voy a poner esa silla detrás de ti. Cuando yo diga "¡Siéntate ahora!" debes hacerlo sin dudarlo. ¿De acuerdo?"
Pídele al resto del grupo que permanezca en silencio tratando de no hacer ruido, mueve la silla a su posición.
Este no es el tiempo de ser el líder de jóvenes chistoso, asegúrate que la silla esté cerca del participante en todo momento para que cuando se sienta no vaya a caerse (si pasa vergüenza será demasiado fuerte para el adolescente que está tratando de confiar en ti).
Comienza a mover la silla por el salón haciendo ruido y mientras tanto cuando pases cerca de aquellos que se ríen, deben hacerlo y cuando pases por donde están los que murmuran, ellos deben murmurar. Cuando estés cercano al participante con los ojos cerrados debes decirle "¡Siéntate ahora!" mientras colocas la silla sin hacer ruido detrás de él o ella. (o puedes usar dos sillas para asegurarte de que el truco funcione)
La mayoría no se sentará tan confiadamente, tratarán de tocar la silla o de agacharse suavecito. Pero cuando el jugador se siente sin dudar, todos deben aplaudirlo y felicitarlo.
Si duda de alguna manera pregúntale por qué no confió en tu palabra, y dile que la silla siempre estaba detrás de ella o el cuando tu le pedías que se siente. Repite el juego con los otros voluntarios.
¿A dónde llevarlo desde aquí?
Esta actividad es perfecta para ayudar a tus alumnos a confiar en ti, a confiar en sus compañeros y a confiar en Dios. Puedes introducir el tema haciendo este juego desde el frente, dividiendo al grupo en subgrupos, o entre todos si no son un grupo pequeño. Algunos versículos que te ayudarán: Salmos 37:23-24, 1° Pedro 5:6-7, Isaías 35:3-6, Judas 24-25 (este último será muy útil como oración de cierre).
En pocos dias comenzare a dar unos cursos de prevension de adicciones,en comunidades en donde vivo, y tendre que meter dinamicas para que los jovenes no se me desespéren durante el curso voy a poner en practica la dinamica de confianza, espero que resulte positiva. Les mandare mis resultados. Mil gracias de antemano
ResponderEliminarjanito67_38@hotmail.com
gracias :)
ResponderEliminar:) muy bueno gracias
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