miércoles, 25 de agosto de 2010



Niños pequeños de uno y dos años aún no son autosuficientes, necesitan estar con una persona que los cuide y guíe exclusivamente para poder mantener el orden y la seguridad durante la actividad. Teniendo en cuenta que un familiar o la nana hará ese trabajo, esta actividad estará sumamente congestionada de personas, lo cual puede derivar en caos y llantos.

Estos pequeños, por su corta edad, aún no conocen el significado de la piñata y más bien suelen asustarse con los golpes y el alboroto que pueden generar. Asimismo, al momento de recoger las sorpresas puede generarse mucha confusión y los consiguientes golpes accidentales entre los participantes.

Una recomendación para que los más pequeños puedan disfrutar de esta actividad es utilizar piñatas que cuentan con cintas pegadas a la base de la misma, estas cintas serán desprendidas por cada uno de los pequeños invitados, debilitando la base de la piñata. En vez de terminar de debilitar la base de la piñata para que las sorpresas caigan sobre los pequeños, el anfitrión debe abrir la piñata y comenzar a lanzar suavemente las sorpresas en dirección de cada uno de los pequeños; todo un rito sin duda, pero se conseguirá que los niños no se asusten con situaciones repentinas y disfruten de la actividad.

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