Duración Aprox.: 10 minutos
Tamaño del Grupo: Cualquiera.
Materiales: Bolsas grandes de papel (puede usar hojas enteras de periódicos y formar las bolsas usando presillas o grapas para papel) y Biblias.
Pida que todos se sienten en el suelo, y que pongan las manos en sus cabezas con sus codos juntos frente a su cara. Coloque una bolsa de papel sobre las cabezas, brazos y parte superior del cuerpo de cada persona. Pregunte:
1) ¿Qué pueden ver?
2) ¿Cómo se sienten?
3) ¿En qué forma el estar metido en una bolsa se parece a dudar de Dios?
4) ¿Cómo se sienten cuando dudan? Entonces con los dedos cada persona debe abrir agujeros pequeños en su propia bolsa, para atisbar.
Pregunte:
1) ¿Qué pueden ver ahora?
2) ¿Qué les ayuda a avanzar más allá de las dudas? Pida que todos rompan sus bolsas.
Pregunte:
1) ¿Qué se siente al verse libre de la bolsa?
2) ¿Qué cosa ayuda a abrirse paso en los momentos de duda que vienen a la vida?
Pida que voluntarios lean en voz alta Mateo 14:22-23 y Juan 20:24-29.
Pregunte:
¿Por qué dudaron los discípulos?
¿Cómo se sobrepusieron a la duda?
¿Qué cosas en nuestras vidas nos hacen experimentar duda?
¿Qué podemos aprender de estos pasajes respecto a cómo sobreponernos a la duda?
¿Qué cosas les han ayudado a sobreponerse a las dudas en sus propias vidas?
Recalque que la duda es una cosa normal en nuestro peregrinaje de fe.
Diga: Incluso los discípulos, los amigos y seguidores más íntimos de Jesús, experimentaron dudas de vez en cuando.
Pero ellos persistieron en acudir a Dios en busca de las respuestas que necesitaban. Concluya con oración, pidiendo a Dios que ayude a los jóvenes cuando atraviesan dudas.
Tamaño del Grupo: Cualquiera.
Materiales: Bolsas grandes de papel (puede usar hojas enteras de periódicos y formar las bolsas usando presillas o grapas para papel) y Biblias.
Pida que todos se sienten en el suelo, y que pongan las manos en sus cabezas con sus codos juntos frente a su cara. Coloque una bolsa de papel sobre las cabezas, brazos y parte superior del cuerpo de cada persona. Pregunte:
1) ¿Qué pueden ver?
2) ¿Cómo se sienten?
3) ¿En qué forma el estar metido en una bolsa se parece a dudar de Dios?
4) ¿Cómo se sienten cuando dudan? Entonces con los dedos cada persona debe abrir agujeros pequeños en su propia bolsa, para atisbar.
Pregunte:
1) ¿Qué pueden ver ahora?
2) ¿Qué les ayuda a avanzar más allá de las dudas? Pida que todos rompan sus bolsas.
Pregunte:
1) ¿Qué se siente al verse libre de la bolsa?
2) ¿Qué cosa ayuda a abrirse paso en los momentos de duda que vienen a la vida?
Pida que voluntarios lean en voz alta Mateo 14:22-23 y Juan 20:24-29.
Pregunte:
¿Por qué dudaron los discípulos?
¿Cómo se sobrepusieron a la duda?
¿Qué cosas en nuestras vidas nos hacen experimentar duda?
¿Qué podemos aprender de estos pasajes respecto a cómo sobreponernos a la duda?
¿Qué cosas les han ayudado a sobreponerse a las dudas en sus propias vidas?
Recalque que la duda es una cosa normal en nuestro peregrinaje de fe.
Diga: Incluso los discípulos, los amigos y seguidores más íntimos de Jesús, experimentaron dudas de vez en cuando.
Pero ellos persistieron en acudir a Dios en busca de las respuestas que necesitaban. Concluya con oración, pidiendo a Dios que ayude a los jóvenes cuando atraviesan dudas.
0 comentarios:
Publicar un comentario
Puedes dejar tu comentario sobre esta Dinamica o Juego