viernes, 16 de abril de 2010



¿Hay una playa cerca del lugar donde misionas o das clases? Ahí puedes llevar a tus jóvenes a reflexionar.
Puedes hacer un cuestionario sobre qué es la vida para ellos, quiénes o aquién necesitaría de ellos cuando mueran, por qué razón vivirían, por qué son necesarios para el mundo... etcétera.

--Después del cuestionario--(Dinámica)
Tres de los jóvenes (viajeros: supongamos María, Pepe, Mario) a los que das clases. Se van a alejar y van a suponer que están en un barco, el barco se está hundiendo, dos sobreviven, los tres van a pensar en por qué quisieran vivir (por qué son útiles).

Tú, por ejemplo, puedes escoger a 1 ó 2 personas por viajero para que hagan preguntas que hagan que el viajero se sienta nervioso (se contradiga en sus respuestas), por ejemplo:

Uno de los tres dice: yo me quiero quedar porque quiero casarme y tener hijos... alguien de los observadores (quienes hacen preguntas) dice: ¿Pero eso no sería muy egoísta?, estás pensando sólo en ti...
El mismo viajero tiene que fundamentar o sustentar (defender su respuesta, explicando por qué no es egoísta), mientras el que hizo la pregunta pone más trabas y no deja que parezca buena la respuesta del viajero (y hace más preguntas).

Al final de que los tres viajeros digan sus razones, los demás jóvenes (incluyendo los que hacían las preguntas), deben pensar en quién dio una mejor respuesta y explicar su razón (lo pueden discutir entre todos).

Antes de decir en voz alta su respuesta definitivamente... **deben coger un objeto que esté a su alrededor que simbolice al viajero, por ejemplo, los viajeros se llaman María, Mario y Francisco.

Si están de acuerdo con que María es la mejor: un palo o ramita.
Si Francisco: Una hoja de papel.
Si María: una concha.

Te pueden entregar los objetos a ti: el que tenga más objetos a su favor, gana.

**Mientras se dé el proceso de la decisión, los viajeros deben alejarse otra vez.

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